

Vivimos unos días con mucha fe y gozo en el Señor por el regalo de la Virgen María, de quien aprendimos y como decía unos de los Sacerdotes: tenía a María aquí mostrando la cabeza, y ahora me la llevo aquí mostrando el corazón, un gran testimonio.
En la noche del sábado llegamos al Santuario Nacional Nuestra Señora del Cabo; fue maravilloso en medio del frio intenso correr allí, para rezar en más de 10 idiomas las avemarías. Emocionante experiencia.
Damos gracias a Dios por lo vivido, por el Equipo de Servicio en cabeza del Padre Marcel y Suzanne, por cada uno y una que allí se entregó a servir y a vivir. Gracias Pascale Debbane, por hacer sentir tan cerca a María, por tu testimonio, por transmitir los sentimientos, los afectos, la acción de Dios a través de la mujer, de la madre y de la esposa. Desde mi corazón gracias.
Laura Victoria Luna C.
Directora Escuela de Evangelización San Andrés Colombia